En la isla de Tenerife, como algunos ya sabréis, hay muchos microclimas y otros tantos paisajes. El Norte de la isla es verde, nubosa muchas veces y con temperaturas suaves. Sin embargo el sur es soleado, seco y caluroso. Creo que la mayoría de los turistas pueden encontrar el clima deseado. Además también hay una amplia oferta de entretenimiento que incluye: excursiones, parques temáticos, playa, surf, etc.
Pero hay una excursión en concreto que yo siempre he recordado con bastante cariño, que es la subida a las Cañadas del Teide. ¿Quién no ha oído hablar del Teide?. Supongo que en España poca gente. ¿Y quién no ha subido al Teide una vez que ya está en Tenerife?. Pues a esta pregunta no sabría yo que contestar. No sé por qué, tengo la impresión de que hay gente que se va de Tenerife sin haber subido a darse un vuelta por Las Cañadas.
En mi opinión, es sin duda la excursión que merece más la pena realizar. ¿Por qué?, os preguntaréis algunos. Bueno en primer lugar hay que recordar que el Teide tiene una altura de 3.718 metros, con lo cual podemos calcular que las Cañadas se encuentran a más de 3.000 metros de altura. ¿Cuál es la impresión que se tiene cuando se llega a esa altura, rodeada de un paisaje de lava solidificada?. Pues simplemente la de estar en MARTE. Y esta impresión no la he debido tener yo sóla, ya que en zonas del las Cañadas, dónde no existe nada de vegetación,l se puede encontrar a menudo a gente haciéndose fotos como si estuvieran flotando en ausencia de gravedad.
Las que ya tenemos unos añitos, nos gusta también ver delante de nuestras narices y a tamaño descomunal "el billete de mil pesetas". ¿Os acordáis verdad?. Por un lado Pérez Galdós y por el otro esa gran roca llamada El Roque Chinchado.
Eso sí, vayas donde vayas, aire puro y mucho mucho sol, ya que las nubes quedaron por debajo de nosotros en la subida. Por cierto, una vista bastante impresionante y poco común de ver, la del "Mar de Nubes". Osea, que si alguno en un futuro sube a las Cañadas, que nunca olvide la gorra, aunque desde el hotel lo veáis todo nublado.
Bueno pues lo dicho, no dejéis de subir a las cañadas, ya que es un sitio totalmente diferente de lo que solemos visitar, dicho en otras palabras: ¡ESTÁ A OTRA ALTURA!.
¡Ah! por cierto, lo único que no me gustó de esta excursión fue la paella que me tomé en la cafetería del teleférico, no os la aconsejo.
Un saludo,
Marta Beatriz Gutiérrez
Bueno pues lo dicho, no dejéis de subir a las cañadas, ya que es un sitio totalmente diferente de lo que solemos visitar, dicho en otras palabras: ¡ESTÁ A OTRA ALTURA!.
¡Ah! por cierto, lo único que no me gustó de esta excursión fue la paella que me tomé en la cafetería del teleférico, no os la aconsejo.
Un saludo,
Marta Beatriz Gutiérrez
Hola Marta, yo he tenido la oportunidad de visitar una semanita Tenerife y he vuelto encantada. No sabría con que quedarme. La subida a las cañadas fue impresionante, te trasladas a otro mundo y si te ocurre como nos paso a nosotros que al subir al teleférico te nieve, ya fue el espectacular viendo tan cerca el pico del Teide. Es un viaje que recomiendo a todo el mundo. Espero que nos sigas contando más cosas de esta tierra tan bonita. Un saludo.
ResponderEliminarHola tocaya, yo todavía no conozca tu tan querida isla, pero desde luego después de leer esto estoy deseándolo!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!